jueves, 29 de abril de 2010

Y volé muy, muy alto...








-Ya entró Abril y ya entramos en la etapa de transición de verano a invierno. El clima sigue caliente, aunque en semana santa tuvimos un frente frío. En semana santa tenemos días libres, de Jueves a Lunes, asique aprovechamos para salir y aprovechar el poco verano que nos queda ya que de acá a más o menos un mes empezará la época de lluvias de verdad y será más complicado. En semana santa, Costa Rica se paraliza ya que la mayoría de la población es católica practicante y muy creyente. Está totalmente prohibido vender alcohol en toda Costa Rica tanto Jueves como Viernes, todos los comercios cierran, el horario de los autobuses es mínimo, tanto que en Quebradas tan sólo hay una buseta del que nadie sabe el horario...tal vez pase cada tres horas...Asi que esa gran paralización, el gran turismo que se espera para esos días y sumado a una huelga de "taxistas porteadores" que quieren paralizar el acceso a San José, hacen que tengamos bastantes preocupaciones para nuestra próxima aventura...El próximo destino será el volcán Arenal y Monteverde. El volcán Arenal es el tercer volcán más activo del mundo. Un volcán que cada día presenta actividad y es fácil verlo escupiendo lava o escuchar como caen rocas de lava y así éste volcán crece unos cuantos metros por año.
Ya la salida es una aventura, ya que el Miércoles ayudo a Kendry y Sophie con las piedras, ésta vez a limpiar las piedras que van a ser pintadas para hacer más llamativa la subida a Fudebiol, y Kendry nos invita a ir a su casa esa misma noche. Tan sólo Omar y yo aceptamos la invitación ya que así estaremos en San Isidro a la mañana y será más sencillo para tomar el autobús que nos llevará hasta San José bien temprano. Asique Kendry nos da el número de celular de Tony, su compañero de piso que nos irá a buscar a una cabina de teléfono en el barrio de Brasilia, cerca de donde viven. Yo anoté el número y Omar se despreocupa, vamos a ir juntos, no hay problema. Entonces Omar y yo quedamos en vernos en el último autobús que baja de Quebradas a San Isidro a las 8:45. Hasta aquí todo normal, yo me voy a mi casa, tomo un baño, ceno tranquilamente y preparo mi mochila. Ya a las 8:40 salgo de mi casa con total tranquilidad e incluso me detengo a charlar con la vecina (Sophie) y al comentarla que iba a esperar al autobús, me mira sorprendida y me dice que ya habia pasado...¿¡como es posible!?, ¡¡No puede ser!!...entonces apenas sin despedirme de Sophie echo a correr, tenía que evitar que Omar cogiera ese autobús. La carrera no sirvió de nada, tan solo para fatigarme, asique él cogió el autobús sin saber muy bien hacia donde iba, no tenía ningún contacto y tampoco sabía donde era la casa donde nos iban a hospedar esa noche...Ya en casa de Omar, pero sin Omar, me quiebro la cabeza buscando una solución para encontrarlo, no hay más autobuses ni siquiera para regresar a Quebradas. Buscando una solución con Giorgina, la madre tica de Omar muchas son las cosas que se me ocurren pero que no me dan la seguridad que vaya a encontrar a Omar ya que ¿qué es lo que pensará Omar? me esperará en la estación de autobuses, regresará a Quebradas andando, en taxi...Asique decido llamar a Tony para que vaya a buscarlo a la estación. Entre tanto espero y espero en casa de Fabio, un Salvadoreño, vecino de la familia. Es todo un personaje muy buena gente, a sus 40 años, estudiante de artes gráficas y vendedor ambulante de ricos helados que él mismo hace, todo el mundo en Quebradas lo conoce. Yo lo apreció un montón y de vez en cuando paso por su casa a hacerle una visita, siempre lo pasamos bien. Fabio te puede hablar de cualquier cosa tiene una gran mente y sabe de todo lo que puedas imaginar... Al rato Tony llama a casa de Giorgina y me dice que Omar no está en la estación, ¿Qué habrá hecho? hablo con Tony y le digo que venga a Quebradas a recogerme y así ir a buscar a Omar...así que vuelvo a casa de Fabio a esperar bastante preocupado por Omar, ya que éste no llama a casa ni sabemos nada de él. Un rato después apareció Omar lógicamente un tanto cabreado conmigo por perder el último autobús, habia decidido coger un taxi para regresar a Quebradas, menos mal que la lógica de Fabio y Giorgina evitaron que yo saliera a buscarlo y al poco rato apareció Tony que por fin nos llevó hasta su casa...Ya a la mañana siguiente cogimos un autobús bien temprano que nos llevará hasta San José, en la estación Omar tiene la suerte de que le cambian el billete, ya que el compró para el siguiente viaje ya que no quedaban más tiquetes. Una vez en San José sin problemas a causa de la huelga, en la estación donde cogemos el autobús para La Fortuna vemos una inmensa fila de personas para comprar tiquetes...acá yo pensé que nuestro viaje habia terminado ya que quedaba poco tiempo para las 12:00, hora donde los autobuses dejarían de funcionar, sólo teniamos una oportunidad... Era todo un caos, taxistas haciendo desorbitadas ofertas para ir a La Fortuna, gente de acá para allá y una enorme cola bajo el agobiante sol de San José...tras superar la prueba de la interminable cola y de sorprendentemente conseguir nuestros tiquetes conseguimos llegar a La Fortuna. Allá conocimos a Mr Lava Lava, un personaje dueño de las cabinas donde se hospedaron Elisa y Dina. Un hombre que nunca dejó de gritarnos "que pasa tiooooo..." y de contarnos chistes de Lepe...lo pasamos muy bien con él. Omar y yo nos hospedamos en un camping muy barato, pero que según Lava Lava muy peligroso. Al día siguiente fuimos a caminar por el bosque hasta una catarata, donde nos cayó un increíble e interminable aguacero que hizo que acabáramos totalmente empapados. Después del aguacero fuimos antes del anochecer al mirador para observar el volcán y con suerte ver caer lava. Suerte no es precisamente la palabra adecuada cuando voy a los volcanes, ya que una inoportuna niebla cubría la parte alta del Arenal y no vimos lava ni escuchamos nada...Asique esperamos tener más suerte en Monteverde al día siguiente. Cogemos una buseta que nos lleva hasta el lago del Arenal, lo atravesamos en un bote hasta el otro lado en un bonito viaje y otra buseta nos aguardaba para llevarnos hasta Monteverde. Allá pude volar, volar tan alto que los Zopilotes volaban por debajo mio. Fuimos a hacer Canopy, un deporte extremo que consiste en volar de árbol en árbol a través de un cable, colgados por un arnés. Fuimos de plataforma en plataforma atravesando la selva, volando a unos 170 metros de altura. El último cable era de una longitud de 1 km y colgado de cuerpo y pies conseguí atravesar un valle con una impresionante vista y a una gran velocidad, cosa de la que apenas te das cuenta hasta que llegas al final, donde después de atravesar el profundo valle, te adentras en el bosque y ves pasar los árboles a una gran velocidad. En ese momento yo solo pensaba en cómo me iban a parar...fue una bonita experiencia donde pude volar y lanzarme al vacio como si estuviera haciendo puenting, fue una gran sensación que hizo que el largo viaje mereciera la pena, y que a pesar de todas las adversidades que temíamos, decidimos arriesgar y probar suerte y todo fue bien.

En cuanto al trabajo (no todo es viajar, acá también trabajamos...) empiezo en serio con mi proyecto, conozco a Noel Ureña, un experto en aves que le parece muy bueno mi proyecto y no duda en ofrecerme toda su ayuda y trabajar juntos. El me da mucho material, ya tengo unos 500 cantos de diferentes aves de Costa Rica, Noel me da unos cuantos consejos para trabajar en la selva, como reaccionar ante las temidas terciopelo y aprendo mucho con él.
Tras caminar y conocer bien los senderos de Fudebiol y perder el miedo a caminar sólo por la selva comienzo a levantarme bastante temprano, más o menos a las cuatro de la mañana para estar al amanecer en Fudebiol y comenzar a recorrer día tras día los senderos observando y escuchando aves, apuntando todo e intentando hacer fotos a todo lo que se mueve. Pasan los días y ya tengo muy buenas fotos y me empiezo a creer que sí que soy capaz de hacer el inventario, cada vez conozco mejor las aves de éste mágico lugar y día tras día, paso tras paso voy conociendo nuevas especies, creo que voy a gastar mas de un cuaderno de campo...

Una semana después de nuestro viaje al Arenal, nos avisan de que tenemos que regresar a San José para una reunión de todos los voluntarios y voluntarias que somos en Costa Rica, para preparar el Día Internacional. Un fin de semana en el que representaremos en un espacio muy reducido gran parte del mundo, desde Costa Rica, Alemania, Italia, Reino Unido, Brasil, Kenia, Japón, Suecia, Corea....más de 20 representaciones de las diferentes culturas del mundo. En ésta reunión conocemos a Dylan, nuestra nueva y última compañera que completa el grupo de 6 voluntarios en Quebradas, nunca antes habían tenido tantos voluntarios y voluntarias en Quebradas. Dylan viene de Inglaterra y ahora está realizando el curso de preparación junto a Giorgia y a Luigi, dos Italianos que trabajarán en proyectos sociales en San José. Con ellos regreso al volcán Poás aquel al que fuimos hace ya dos meses(como pasa el tiempo!!) y del que no vimos nada. Yo decidí acompañarlos porque era muy raro que tuviera tan mala suerte de verlo nublado una vez más...pues nada que David-suerte-volcán no es una buena combinación o no existe tal volcán Poás...por lo menos éste viaje me sirvió para conocer a mi nueva compañera Dylan y a Giorgia y Luigi. También nos acompañaron un grupo de voluntarias Alemanas y otro chico de los Estados Unidos que no sé muy bien quién era...
Casi lo mejor del viaje a San José fue el reencuentro con Doña Betty, con quién nos alojamos durante un par de días. Y allá estaba, tan agradable y cariñosa como siempre.

Asique haciendo una parada a pensar, me doy cuenta de que ya llevo dos meses en Quebradas, y que mucha es la gente que he conocido y voy conociendo para ayudar o ser ayudado. El perder el miedo a la selva ha sido una de las mejores cosas para poder seguir dando mis pequeños pasos por la selva y avanzando en mi proyecto, proyecto que podría incrementar con un curso de observación de aves que impartiría a los grupos que vengan a Fudebiol, sólo necesito un poco más de tiempo y algo de material. También perder el miedo a lo que pueda pasar, aunque las cosas no pinten nada bien, no se pierde nada en intentar, si no se intenta seguro que no sale bien y claro que muchas veces no saldrá bien, pero para eso somos humanos y no robots, los humanos cometemos errores que nos ayudan a crecer y a aprender, un robot no cometerá errores pero nunca aprenderá nada.
Y así van pasando los días increíblemente veloces haciendo un montón de cosas, aprendiendo de toda la gente que me rodea y creo que a partir de ahora mi estancia en Quebradas va a dar un pequeño giro, nuevas expectativas, nueva gente, nuevas experiencias...no habrá dos días iguales...

3 comentarios:

  1. Parece mentira, que mala suerte, no? Menos mal que al final las cosas acaban bien :)

    ResponderEliminar
  2. Pero qué pasada, tío!! Cómo estás disfrutando, y con razón! Me alegro muchísimo, esta semana saco tiempo y te escribo, vale? Que aquí no nos olvidamos de ti un momento. Cuídate mucho y, por cierto, no creas que me olvidado de que tienes algo que decirnos!
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  3. Para mi que no existe tal volcán David :)

    Un besazo enorme desde tierras catalanas

    Berta

    ResponderEliminar