martes, 22 de junio de 2010

Traspasando las fronteras









-Ahora tenemos la visita de un nuevo voluntario, esta vez viene de Dinamarca, tiene unos 35 años y se llama Mikel o Miguel, como quiere que le llamemos. El es un biologo y me va a echar una mano en mi proyecto de aves, en las 5 o 6 semanas que estara por acá. El primer día madrugo y lo llevo a la selva para que vaya conociendo los senderos, pero parece que Miguel no esta hecho para caminar, a mitad de subida a Fudebiol tenemos que parar a descansar y a tomar un trago de agua. Yo creo que dia a dia se ira acostumbrando, sino se le va a hacer duro...
Mientras tanto en Quebradas las cosas siguen su curso, como el río Quebradas aquel por el que los primeros días caminaba siguiendo su curso y al que ahora es imposible acercarse demasiado, ya que debido a las fuertes e intensas lluvias ahora es como diez veces mas grande y con una tremenda fuerza, tal es la fuerza que arrastra grandes rocas que facilmente puedes escuchar chocar contra otras rocas. Ahora es impensable darse un bañito, hasta las pozas que los chiquitos construian han desaparecido. Por lo demas todo sigue mas o menos igual, de vez en cuando paso por casa de Doña Virginia a ver que tal se encuentra, o hago una visita a Fabio, mi buen amigo Fabio... Bueno no todo es igual, ahora en casa tenemos una nueva mascota, un pequeño ternero!! es muy divertido verlo corretear por el jardin como si de un perrillo se tratara, aunque no se cual sera su destino...
Los demas voluntarios, también parecen estar teniendo una buena experiencia en Quebradas, continuando sus proyectos, conociendo nueva gente y nuevos lugares. Todos excepto Denise, la muchacha Portuguesa, que esta pensando en volver a Portugal antes de tiempo. Problemas con otros voluntarios, con la familia y con el trabajo estan haciendo que su experiencia no sea del todo agradable y ademas añora bastante su casa y amigos y eso hace que no tenga las fuerzas suficientes para acabar con los escasos dos meses más que la quedan. Aun no sabe que es lo que hará, pero es bastante probable que se devuelva. Tal vez es lo mejor para ella, ya que no es feliz en Costa Rica y no esta aprobechando esta oportunidad que nos han brindado.
Mientras yo sigo caminando e intentando sacar rendimiento a mi estancia lejos de casa, aunque haya dias que no sean faciles y que muchas veces recuerde a mi gente.En cuanto a mi inventario de aves ya tengo unas 70 diferentes especies identificadas, muchas de ellas con buenas fotos y al menos espero alcanzar los 100, sólo de la zona de Quebradas y Fudebiol.
Ahora tenemos que partir hacia San José, no es que esta ciudad me guste demasiado, lo bueno es que nos hospedamos una vez más en casa de Doña Betty, además esta vez sera diferente ya que nos vamos a reunir con todos los voluntarios que estan en Costa Rica con ACI, tenemos que preparar el Día Internacional, día en el que vamos a representar nuestro país de origen, desde Islandia a Brasil, de Portugal a la India...mas de veinte diferentes culturas en un reducido espacio. Para mi va a ser un poco dificil, ya que estoy yo solo para representar España, mientras que paises como Alemania cuenta con unos catorce voluntarios, Reino Unido con seis...menos mal que Omar que es Italiano pero que actualmente vive en Barcelona, me va a ayudar...aunque lo importante es que lo pasemos todos bien y que el dia sea un bonito recuerdo. Y así fue, un bonito día en el que disfrutamos de bailes típicos Alemanes, rico queso Suizo, cervezas Belgas, dulces Finlandeses, pizzas Italianas, canciones, mucha imaginación y un muy buen ambiente entre todos los voluntarios y visitantes de la feria, ya que cada país realizamos cada stán para el público, la actividad se realizó en unas instalaciones y era abierto a todo el publico, de forma totalmente gratuita. Este público y un jurado secreto dictaminó que Alemania era el ganador, Reino Unido se llevo el segundo puesto y Portugal un reñido tercer lugar...Nosotros quedamos en un honorable décimo lugar, intentamos hacer ver a los visitantes las diferentes culturas que hay dentro de España, diferentes idiomas y dialectos, banderas y culturas, con un mapa bastante representativo que nuestro amigo y artista Fabio hizo para nosotros. También hicimos una representación del camino de la cultura que es el camino de Santiago, algo que a la gente le sorprendió mucho y tuve que contar bastantes aventuras de mi experiencia en dicho camino. Además pusimos bastante información sobre la verdad de las corridas de toros, que no, que España no son toros y olé, eso también sorprendió mucho a la gente y hasta muchos nos felicitaron por ello, dada su desaprobación a dicho "festejo". También hicimos otros dos mapas, uno representando la gastronomía típica de cada región y otro de las diferentes y curiosas fiestas que se celebran a lo largo y ancho del país. Fabio también nos echó una mano al hacer un lindo cuadro del Quijote. Por último hicimos algo de degustación, para vender y rescatar el dinero que pusimos para tal evento y la cosa salio bastante bien, fuimos de los que más dinero sacamos o tal vez los que más. Hicimos una gran paella, dos tortillas de patata y lo que realmente triunfó fue la sangria...hasta 15 litros de sangria vendimos!! vendimos absolutamente todo!!! Al final del día nos reunimos todos en las oficinas de ACI y lo celebramos con una gran fiesta. A sido una bonita semana, muy divertida, de mucho trabajo también pero que mereció la pena, ademas que así pudimos conocer mejor al resto de voluntarios que trabajan en San Jose, ya que solo nosotros seis estamos lejos de la capital. Asi que terminamos la semana con nuevos amigos y una divertida experiencia.
Ahora terminada la semana del Día Internacional, partimos hacia Nicaragua. Omar, Dina y Elisa compraron los tiquetes antes y cuando fuimos Dylan y yo ya no habia mas tiquetes. Ademas que Denise quería ir sola por su cuenta, asique Dylan y yo partimos un día después que el resto y no tenemos como ponernos en contacto con el resto allá por Nicaragua. Nosotros decidimos ir a la Isla de Ometepe, ya que conocemos una finca ecológica de la que nos han hablado bastante bien. Asique después de unas diez horas de autobus, una media hora montados en una carretilla a pedales conducida por un muchacho y otra hora y media en bote, llegamos a la Isla de Ometepe. Isla que desde la lejania del bote se muestra impresionante, dos inmensos volcanes destacan sobre el verdor del resto de la pequeña isla. En el bote conocemos a una pareja, una muchacha de Texas y un muchacho "Nica" con los que hicimos buena amistad. Nos ayudaron mucho en el primer día, ya que desde donde te deja el bote hasta la finca es bastante largo y no sabemos si podremos agarrar algún autobús que nos acerque. Una vez en la Isla, preguntamos y nos dicen que no, que hasta el día siguiente no hay más autobuses...asique decidimos caminar y tal vez encontremos algo donde pasar la noche o alguien que nos lleve, y así sucedió, nos encontramos con el muchacho que conocimos en el bote, que estaba guiando a unos "gringos" y que tal vez éstos nos podrían acercar ya que se van a hospedar como a dos kilómetros de nuestro destino...¡perfecto!. Asique en carro, guiados por éste muchacho y su novia en moto, llegamos como hasta Santa Cruz. Una vez allá como a dos kilómetros de la Finca El Zopilote decidimos caminar, pero éste muchacho se ofrece a llevarnos en su moto ya que la noche ya habia caido...-¿Cómo? le pregunté...ya que somos dos personas con mochilas y con él somos tres...y no es una moto muy grande...su respuesta fue -No te preocupes, estoy acostumbrado a éstas cosas. Asique confiamos en él y en su amplia sonrisa y montamos todos en la moto, por unos caminos a lo que llaman carretera, pero que en realidad son pura arena, con el viento azotandome en la cara conseguimos llegar hasta el desvío hacia El Zopilote. Ahora nos quedaba un último esfuerzo para terminar en la finca después de un día entero intentado llegar, caminar 300 mts en la pura oscuridad por la espesura del bosque. Este fue un momento realmente increíble, cientos de luciérnagas brillaban en la plena oscuridad y cuando digo cientos no es un decir, es literal. Aquello parecía una fiesta en el bosque, era como si los duendes y las hadas estuvieran festejando nuestra llegada, fué realmente bonito, tanto que nos detuvimos por unos minutos a observar aquella maravilla de la naturaleza. Y por fin alcanzamos nuestro objetivo...necesitamos todo un día, pero ahí estabamos, en una isla del Lago de Nicaragua, entre dos inmensos volcanes con cientos de luciérnagas alumbrando la oscuridad de la noche y otros tantos sapos y ranas cantando.
En ésta finca todo está hecho a mano y por supuesto todos los materiales naturales o reciclados, como ciertos muros que están hechos con botellas plásticas, techos hechos con hojas de palma, el baño es utilizado para fabricación de compost...Nuestra cabaña es preciosa, tras subir por una escalera y abrir el portón que tiene un curioso sistema de apertura, con una roca haciendo de contrapeso, asomo la cabeza y ahí veo dos hamacas en una terraza que da la entrada a la habitación. Dentro de la habitación convivimos con una pareja de tórtolas, que decidieron montar ahí su nido. Fueron nuestras mascotas en los tres días que convivimos, o tal vez nosotros sus mascotas. En la finca hacen pan, mermeladas de frutas, licores, tabaco, artesania...todo natural y sin utilización de maquinaria, reutilizando los envases de cristal y a precios normales y accesibles a la gente, no a los desorbitados precios del comercio. Asique en estos tres días caminamos por la isla, nos bañamos en la playa, nos relajamos en las hamacas...fue increíble.
En esta finca trabajan voluntarios y voluntarias. Buscan gente que sea responsable para que por lo menos esten por tres meses, que hablen Castellano e Inglés, con ganas de aprender el funcionamiento de la permacultura de una finca tropical, y con ganas de trabajar y de vivir por un tiempo para el medio ambiente y no viviendo del medio ambiente como estamos mal acostumbrados a vivir. Asique cuando Cristiano, el dueño de la finca nos vió y conoció supo que nosotros seriamos perfectos para tal tarea, para recibir a visitantes en recepción, preparar los alimentos, y realizar algunos trabajos en la finca como preparar las semillas de cacao...y quién sabe si en septiembre no somos nosotros los nuevos voluntarios. También tienen un horno de leña y dos noches por semana hacen pizzas para la cena, allá nos reunimos todos, voluntarios, visitantes...y tuvimos una agradable velada.
Ya llegó el día de regresar a Quebradas tras 15 días fuera y tal como fué la aventura para llegar, no iba a ser menos para regresar...si desde San Jose a Ometepe tardamos un día entero, desde Ometepe hasta Quebradas, pasando por Granada (Nicaragua), San José y San Isidro tardaríamos tres días. Ya para salir de la isla tuvimos que ir a pie hasta la parte de la isla donde esta la ciudad, donde nos dejó el bote. Como siempre tuvimos la suerte de que un carro se detuviera por nosotros y nos acercara hasta la carretera principal por donde pasan más coches y donde sería más sencillo que nos llevaran hasta la ciudad. Despues de caminar por largo rato bajo el duro y agobiante calor de Nicaragua, vemos una parada de autobus con gente, tras preguntar sorprendidos, esperamos al autobus que nos llevaría hasta la ciudad. No sabemos si estará preparado para que así sea, pero nada más bajarnos del autobús anunciaron que el bote para San Carlos salia inminentemente. Tras hora y media de bote, llegamos a San Carlos y una vez más entre el gentío y el griterío de taxistas que se ofrecen a llevarte hasta el otro lado del mundo si hace falta, vemos un autobús que se dirige hacia la ciudad, corremos y lo cogemos y tras preguntar dónde se coge el autobús para Granada, el hombre nos dice que él nos deja en la misma parada. Tras bajarnos donde nos dice y tras esperar escasos cinco minutos, ahí estaba el nuevo autobús, pero no iba hasta Granada, tan sólo nos dejaría a la entrada de la ciudad. El conductor nos dice una vez más donde debemos bajarnos para coger otro autobús. Debido al cansancio, Dylan y yo caemos en un profundo sueño, sueño del que nos saca una multitud de gente del autobús para avisarnos de que era nuestra parada, que nos diéramos prisa!! asique sin ni siquiera ponernos los zapatos nos bajamos del autobús y sin tiempo para darnos cuenta de que era lo que estaba pasando apareció el autobús que nos llevará al centro de Granada...¡todo perfecto!
Tras pasear un poco por Granada, cenamos algo y a dormir ya que temprano tenemos que coger el autobús que nos devolverá a Costa Rica. Una vez en la frontera,nos avisaron de que para los que no somos residentes en Costa Rica tenemos que presentar el billete de salida del país, si no, no hay sello de entrada...hicimos cola de más de una hora, más de una hora de nervios y preguntas ya que nosotros no tenemos encima los billetes de salida. Tras entrar en el recinto de la aduana, custodiado por un montón de policia que hace que el lugar sea poco agradable, llego nuestro turno. Entregamos los pasaportes y la declaración del equipaje, tras un largo vistazo al pasaporte el hombrecillo puso el sello y tras una gran disimulada alegría, en mi mente sólo tenía un pensamiento, subir al autobús y asi poder disfrutar de otros tres meses en Costa Rica. Ya estaba todo hecho, tan sólo un obstáculo más, un policia situado en la puerta de nuestro autobús pedía a cada uno de nosotros y nosotras los pasaportes, para comprobar que teníamos el sello y que todo estaba en regla. Cuando llegó mi turno, el policia miró mi pasaporte, me miró de arriba a abajo y me dijo que no podia subir ¡¡¡Como que nooo!!! ¡¡¡Que es lo que me faltaba!!! tras un rostro duro y serio, el policia se relajó me brindó una sonrisa y con una palmadita en la espalda me dijo "No te preocupes muchacho, que es una broma!!" Tras una falsa carcajada y de un silencioso "Gracias" subí al autobús, busqué mi asiento y una vez sentado miré mi pasaporte que me decía que sí, que habia conseguido mis tres meses más en Costa Rica...
Ya por fin en Quebradas, vuelta al trabajo. Ahora en Fudebiol estamos cambiando la entrada y estamos haciendo un puente que de la entrada a la oficina del centro. Es un trabajo duro, muchas piedras de un lado a otro, pero del que he aprendido mucho. Poco antes de partir a San José, vino a visitarnos un programa de la radio, en éste programa tan solo teníamos que saludar, decir nuestra nacionalidad y proyecto en Fudebiol, en directo. Los hombres de la radio quedaron encantados con Fudebiol y prometieron regresar para hacer un programa entero de dos horas en directo. Y el día elegido fue el Día mundial del Medio Ambiente. Asique dos horas en la radio, pasamos un buen rato y algún que otro de nervios, pero para mí fue una bonita experiencia y lo pasé bien, aunque mis compañeros y compañeras me abandonaron ante los micrófonos con la escusa de que soy Castellano y no tengo problema con el idioma...
Ahora después de mucho pensar, de intentar cosas imposibles para prolongar mi programa de voluntariado, me acontece una nueva oportunidad que tal vez haga ampliar mi voluntariado, en otro país de Centro América, con nueva gente y en un lugar del que tengo mucho, pero que mucho que aprender. Tal vez a veces es bueno dar un poco de tiempo al tiempo y no tenerlo miedo, ya que si con cuatro meses más por delante, ya empiezas a pensar en el final del camino, es muy posible que dejes escapar muchas cosas con las que podrías haber disfrutado y no te das cuenta. Ahora las cosas son muy diferentes a lo que eran al principio, incluso muy diferentes a lo que eran hace un par de semanas y seguramente de acá a dos meses pasarán muchas más cosas y todo será diferente, y quién sabe donde estaré! ahora lo importante es disfrutar del presente y de lo que tengo ahora, cuando llege mañana ya veré como son las cosas y tomaré las decisiones que crea que son mejores tanto para mí como para la gente que me rodea. Muchas veces intentas hacer lo que te dicen que es correcto, muchas veces no hacemos cosas por miedo a lo que puedan pensar después y dejamos escapar trenes que te pueden llevar muy lejos. Muchas veces pensamos que lo que hacemos no va a sentar bien a la gente que te importa, pero como puedes saberlo sin preguntar?. Muchas veces es mejor dejar de pensar un rato y expresar nuestros sentimientos, sin tener miedo a lo que no sabemos, tan solo lo pensamos.

jueves, 27 de mayo de 2010

De volar con zopilotes a nadar entre tiburones










Los días siguen y siguen y ya estoy cerca de los tres meses de viaje. El trabajo en Fudebiol avanza día a día, mucho madrugar, mucho caminar y muchas nuevas especies de aves son las que voy conociendo con cada salida. La selva ya es un lugar acogedor, los sonidos que tanto estremecen en las primeras caminadas, se convierten en sonidos familiares, pero siempre hay algo que cuando menos te lo esperas te sorprende y hay días que paso hasta cinco o seis horas caminando, conociendo y avanzando en mi proyecto. Desde los monos cariblancos, tucancillos o los minúsculos colibries que de vez en cuando se cruzan en mis pasos, nuevas flores y plantas hacen que este lugar nunca deja de ser sorprendente.
Ya está en Quebradas Dylan, nuestra nueva compañera de Inglaterra. Los primeros días hago de guía por la selva para que conozca la selva y para ella también es un lugar mágico, lleno de vida. Está tan contenta que se convierte en mi compañera de aventuras por la selva, con lo que aún me siento más seguro en mis caminadas al no ir sólo. En los dos primeros días conoce mucho más que el resto de voluntarios que están cerca de los tres meses y no le da miedo el levantarse a las cuatro de la mañana para ver aves, sorprendentes plantas o mariposas de mil colores, eso sumado al espíritu aventurero hace que atravesemos ríos, escalemos cataratas, baños en las pozas más recónditas de la selva y nunca queremos regresar por el mismo camino siempre queremos conocer más y es raro el día que no exploremos la selva. Todo eso a pesar de que ella no conoce nada de Castellano así que tengo que esforzarme lo máximo posible y recordar aquellos días en los que viajando por tierras Bálticas tuve que sufrir para poder comunicarme y aprender Inglés a la fuerza. A pesar de todo parece que no soy tan mal guía, aunque tenga que comunicarme en otra lengua diferente a la mía ya que un buen día nos visitaron un par de Estadounidenses y tuve que llevar a uno de ellos a la selva y a pesar de que le repitiera una y otra vez que para poder comunicarnos él tendría que hablar despacio, el hombre me hablaba en su Inglés-Norteamericano a toda velocidad, pero yo conseguí explicarle ciertas cosas que rodean los senderos, enseñarle alguna que otra especie de aves y al final del trayecto estaba tan contento con mi trabajo que me dió 2000 colones a pesar de que me negara una y otra vez.

Esa misma semana mi vecina y hermana de Cilian me dice que está ayudando a organizar un evento en un colegio bastante pobre en un barrio de San Isidro y que si podría realizar alguna actuación de malabares para los niños. Por supuesto que acepto encantado y me preparo para hacer malabares y pompas de jabón gigantes. Es un acto en el que participan muchos niños y niñas de la escuela, desde bailes, representaciones teatrales, canciones... y Dylan y yo inauguramos el acto con malabares y lo cerramos con las pompas. De repente nos damos cuenta de que tenemos a unos 20 niños detrás nuestro, todos encantados y lo pasaron realmente bien, tanto que no querían que nos fuéramos, fue bastante emotivo ver a todos esos niños y niñas con grandes sonrisas en sus bocas, todos bombardeándonos con sus preguntas. Al final aplausos, un pequeño detalle y hasta un diploma que colocaré en mi habitación cuando regrese a mi verdadera casa, para nunca olvidar que un día hice sonreír a un montón de niños y niñas.
También ayudé en la escuela de Quebradas a Katie y Elisa, que todos los Martes dan clase de reciclaje a los muchachos y trabajan en un invernadero que han montado en la escuela. Después de acudir dos Martes a trabajar con los niños y niñas a hacer castillos con cartones, separar plásticos, papeles, hacer compost y trabajar en el invernadero, conozco a un montón de chiquitos tanto de Quebradas como de Morazán(el pueblo que está pegando con Quebradas) hasta doy clases a mi “hermanita” Elizabeth con lo que ella está bastante contenta. Es muy agradable caminar por Quebradas y que los niños vengan corriendo a saludar. Estos niños y niñas realmente parecen pequeños adultos, es increíble la madurez con la que a veces hablan y el segundo día quedé realmente impresionado, ya que debido a la fuerte lluvia, el invernadero se empezó a inundar y entre ellos, bajo el tremendo aguacero y sin que nadie los dijera nada comenzaron a cavar un perfecto desagüe para evacuar todo el agua posible. A veces en casa, veo a Elizabeth con sus 9 años coger un gran cuchillo y pelar un mango verde(cosa nada fácil de hacer), exprimir un limón y añadir sal porque tiene hambre y siempre antes de probar un sólo bocado ofrecer a toda la gente de la casa, o recoger la ropa del tendedero porque parece que va a llover. Es increíble, pero siempre con la mentalidad y las ganas de divertirse de una niña. Algunas tardes las paso con ella ayudándola porque tiene algún examen o las tareas son difíciles.

En Fudebiol tenemos la visita de un grupo de la Cruz Roja, que vienen por un par de días a trabajar. Son jóvenes de entre 15- 18 años más o menos todos de la región de Pérez Zeledón y nos ayudan a quitar unas plantas invasoras de banano que hay que eliminar. Este grupo llega a Fudebiol, gracias a que la organizadora es prima de Fabio y ella quería hacer algún voluntariado ecológico, asique Fabio se puso en contacto con nosotros y así pudieron venir a aportar su granito de arena.
Otro día recibimos la visita de Manuel, un amigo de la Fundación al que le gusta mucho la fotografía de aves, asique paso un día con él por la selva haciendo un montón de buenas fotos y conociendo más especies. Muchas son las veces que me encuentro con él por San Isidro y ya es un amigo más.

Y ya llegó el día de partir hacia Isla del Caño. Una isla del Pacífico totalmente deshabitada y considerada como reserva biológica, a la que Oldemar, vecino y esposo de Liliana, hermana de Cilian, organiza viajes. Es el primer viaje que realizamos los seis voluntarios juntos, además de Oldemar, Don Güido(padre de Cilian), Don Luís Fallas, el padre de Elisa que vino por su cumpleaños a pasar unos días y Katerine de ACI Costa Rica. Además en el bote conocí a tres muchachos, dos asturianos y un canario que estaban haciendo un estudio de la fauna marina. Tras llegar a Uvita, cogemos un pequeño bote que nos llevará hasta la isla. Tras hora y media de trayecto y de infinidad de brincos(y paradas para los muchos que se marearon) llegamos a Isla del Caño. Allá nos pegamos un bañito y rápidamente nos equipamos para hacer snorkeling en alta mar. Fue increíble el nadar observando el fondo marino, perder el sentido de la orientación, pasar sigilosamente por encima de arrecifes de corales llenos de peces de todos los tamaños y colores y hasta alguna que otra langosta. Muchos peces de increíbles colores nadan a tu lado, como si fueses uno más hay veces que parece que se van a dejar acariciar e incluso estos muchachos que andaban estudiando la fauna marina nos contaron, una vez en el bote para regresar, que habíamos estado nadando bien cerca de un gran tiburón. Cuando te cuentan una cosa así no sabes si reír de alegría por que no te haya pasado nada o llorar por no haberlo visto...aunque tal vez si lo veo consigo correr sobre el agua del susto. Una vez regresamos a la isla, los que pudimos comimos algo para después ir a los senderos y adentrarnos en la espesura de la isla. Cuando nos preparamos para caminar, me doy cuenta de que mis sandalias están en el bote, y el bote está bastante lejos de la orilla...asique caminé durante más de una hora con los pies desnudos por la selva. Fue una gran sensación y realmente me sentí en contacto con la naturaleza, indefenso, una parte más de la Tierra. Tras caminar y caminar y otro largo viaje en el pequeño bote, regresamos a Uvita donde pasamos noche, para regresar a Quebradas al día siguiente. En el viaje de regreso, cuando ya estaba a punto de entrar en un profundo sueño debido al gran cansancio acumulado, un fuerte “bum” y un frenazo me hacen espabilar. Un camión que circulaba justo delante de nuestro autobús, colisionó con un carro en mitad de una curva. Por suerte no ocurrió nada grave y todo el mundo estaba bien, pero el carro quedo atravesado en mitad del carril contrario en medio de la curva y no se podía mover y era muy peligroso, ya que si algún otro carro bajaba un poco rápido no iba a ver al carro que bloqueaba la calzada y colisionaría también. Asique me bajo del autobús y ayudo a unos hombres a colocar señales con plantas y hierbajos en la calzada en el carril donde el carro bloqueaba la circulación y deteniendo a los demás carros que bajaban, advirtiéndoles de la colisión. Casi una hora, bajo la lluvia, arrancando hierbajos y caminando por el asfalto deteniendo a los carros, hasta que tráfico llegó. Después de esto, pude dormir tranquilo.

Ahora viene a Quebradas otro grupo de voluntarios Canadienses. Son unos muchachos y muchachas que viven en un pequeño pueblo que mantiene las costumbres indígenas y es muy interesante conversar con ellos, conocer sus costumbres, músicas y danzas y trabajar junto a ellos.

Esta vez he aprendido que no se puede tener miedo a lo desconocido,.seguramente si me dicen que a mi lado hay un tiburón, salgo del agua. Yo no lo sabia y no tenía miedo y pude continuar explorando el fondo marino sin que nada pasara. Al caminar descalzo por la selva yo sabia de los peligros, pero no tenía miedo y pude continuar explorando con total tranquilidad y hasta hacer caminos. Tal vez si llevo zapatos me cae un árbol encima y si pienso que en cualquier momento me puede caer un árbol en la cabeza, no saldría de casa nunca. Asique el miedo a lo desconocido, no es más que un factor mental que muchas veces nos impiden continuar. Las primeras semanas era incapaz de caminar sólo por la selva, todo eran nervios y mi cabeza no dejaba de inventar peligros que realmente no existían, eso es el miedo a veces, una falsa ilusión. Una vez conocida la selva se ha convertido en un lugar de relax, para disfrutar. Ahora soy capaz de caminar descalzo, con tan solo un pantalón corto y el miedo se ha convertido en aventura, algo estimulante. Si por culpa del miedo a la selva nunca hubiera caminado solo, nunca habría comenzado mi proyecto y no conocería nada de lo que esconde la selva, como ha pasado con algunos de mis compañeros. Siempre hay que ser conscientes de lo que nos rodea, no vaya a ser que nos muerda un tiburón, pero no podemos dejar de hacer cosas sólo por que no conocemos y no conocer, no puede ser miedo.

Ahora se acerca un nuevo viaje, una nueva aventura. Estaré fuera de Quebradas por unos 15 días, ya que tenemos que ir a San José por una semana a preparar el Día Internacional, día en el que cada voluntario que se encuentra en Costa Rica hará una representación de su país de origen, representaremos más de 20 países del mundo, desde Brasil, hasta la India, Islandia o Japón entre otros muchos. Después partiremos hacia Nicaragua por una semana , éste viaje marca la mitad de mi proyecto, los tres meses de viaje por Centroamérica.

jueves, 29 de abril de 2010

Y volé muy, muy alto...








-Ya entró Abril y ya entramos en la etapa de transición de verano a invierno. El clima sigue caliente, aunque en semana santa tuvimos un frente frío. En semana santa tenemos días libres, de Jueves a Lunes, asique aprovechamos para salir y aprovechar el poco verano que nos queda ya que de acá a más o menos un mes empezará la época de lluvias de verdad y será más complicado. En semana santa, Costa Rica se paraliza ya que la mayoría de la población es católica practicante y muy creyente. Está totalmente prohibido vender alcohol en toda Costa Rica tanto Jueves como Viernes, todos los comercios cierran, el horario de los autobuses es mínimo, tanto que en Quebradas tan sólo hay una buseta del que nadie sabe el horario...tal vez pase cada tres horas...Asi que esa gran paralización, el gran turismo que se espera para esos días y sumado a una huelga de "taxistas porteadores" que quieren paralizar el acceso a San José, hacen que tengamos bastantes preocupaciones para nuestra próxima aventura...El próximo destino será el volcán Arenal y Monteverde. El volcán Arenal es el tercer volcán más activo del mundo. Un volcán que cada día presenta actividad y es fácil verlo escupiendo lava o escuchar como caen rocas de lava y así éste volcán crece unos cuantos metros por año.
Ya la salida es una aventura, ya que el Miércoles ayudo a Kendry y Sophie con las piedras, ésta vez a limpiar las piedras que van a ser pintadas para hacer más llamativa la subida a Fudebiol, y Kendry nos invita a ir a su casa esa misma noche. Tan sólo Omar y yo aceptamos la invitación ya que así estaremos en San Isidro a la mañana y será más sencillo para tomar el autobús que nos llevará hasta San José bien temprano. Asique Kendry nos da el número de celular de Tony, su compañero de piso que nos irá a buscar a una cabina de teléfono en el barrio de Brasilia, cerca de donde viven. Yo anoté el número y Omar se despreocupa, vamos a ir juntos, no hay problema. Entonces Omar y yo quedamos en vernos en el último autobús que baja de Quebradas a San Isidro a las 8:45. Hasta aquí todo normal, yo me voy a mi casa, tomo un baño, ceno tranquilamente y preparo mi mochila. Ya a las 8:40 salgo de mi casa con total tranquilidad e incluso me detengo a charlar con la vecina (Sophie) y al comentarla que iba a esperar al autobús, me mira sorprendida y me dice que ya habia pasado...¿¡como es posible!?, ¡¡No puede ser!!...entonces apenas sin despedirme de Sophie echo a correr, tenía que evitar que Omar cogiera ese autobús. La carrera no sirvió de nada, tan solo para fatigarme, asique él cogió el autobús sin saber muy bien hacia donde iba, no tenía ningún contacto y tampoco sabía donde era la casa donde nos iban a hospedar esa noche...Ya en casa de Omar, pero sin Omar, me quiebro la cabeza buscando una solución para encontrarlo, no hay más autobuses ni siquiera para regresar a Quebradas. Buscando una solución con Giorgina, la madre tica de Omar muchas son las cosas que se me ocurren pero que no me dan la seguridad que vaya a encontrar a Omar ya que ¿qué es lo que pensará Omar? me esperará en la estación de autobuses, regresará a Quebradas andando, en taxi...Asique decido llamar a Tony para que vaya a buscarlo a la estación. Entre tanto espero y espero en casa de Fabio, un Salvadoreño, vecino de la familia. Es todo un personaje muy buena gente, a sus 40 años, estudiante de artes gráficas y vendedor ambulante de ricos helados que él mismo hace, todo el mundo en Quebradas lo conoce. Yo lo apreció un montón y de vez en cuando paso por su casa a hacerle una visita, siempre lo pasamos bien. Fabio te puede hablar de cualquier cosa tiene una gran mente y sabe de todo lo que puedas imaginar... Al rato Tony llama a casa de Giorgina y me dice que Omar no está en la estación, ¿Qué habrá hecho? hablo con Tony y le digo que venga a Quebradas a recogerme y así ir a buscar a Omar...así que vuelvo a casa de Fabio a esperar bastante preocupado por Omar, ya que éste no llama a casa ni sabemos nada de él. Un rato después apareció Omar lógicamente un tanto cabreado conmigo por perder el último autobús, habia decidido coger un taxi para regresar a Quebradas, menos mal que la lógica de Fabio y Giorgina evitaron que yo saliera a buscarlo y al poco rato apareció Tony que por fin nos llevó hasta su casa...Ya a la mañana siguiente cogimos un autobús bien temprano que nos llevará hasta San José, en la estación Omar tiene la suerte de que le cambian el billete, ya que el compró para el siguiente viaje ya que no quedaban más tiquetes. Una vez en San José sin problemas a causa de la huelga, en la estación donde cogemos el autobús para La Fortuna vemos una inmensa fila de personas para comprar tiquetes...acá yo pensé que nuestro viaje habia terminado ya que quedaba poco tiempo para las 12:00, hora donde los autobuses dejarían de funcionar, sólo teniamos una oportunidad... Era todo un caos, taxistas haciendo desorbitadas ofertas para ir a La Fortuna, gente de acá para allá y una enorme cola bajo el agobiante sol de San José...tras superar la prueba de la interminable cola y de sorprendentemente conseguir nuestros tiquetes conseguimos llegar a La Fortuna. Allá conocimos a Mr Lava Lava, un personaje dueño de las cabinas donde se hospedaron Elisa y Dina. Un hombre que nunca dejó de gritarnos "que pasa tiooooo..." y de contarnos chistes de Lepe...lo pasamos muy bien con él. Omar y yo nos hospedamos en un camping muy barato, pero que según Lava Lava muy peligroso. Al día siguiente fuimos a caminar por el bosque hasta una catarata, donde nos cayó un increíble e interminable aguacero que hizo que acabáramos totalmente empapados. Después del aguacero fuimos antes del anochecer al mirador para observar el volcán y con suerte ver caer lava. Suerte no es precisamente la palabra adecuada cuando voy a los volcanes, ya que una inoportuna niebla cubría la parte alta del Arenal y no vimos lava ni escuchamos nada...Asique esperamos tener más suerte en Monteverde al día siguiente. Cogemos una buseta que nos lleva hasta el lago del Arenal, lo atravesamos en un bote hasta el otro lado en un bonito viaje y otra buseta nos aguardaba para llevarnos hasta Monteverde. Allá pude volar, volar tan alto que los Zopilotes volaban por debajo mio. Fuimos a hacer Canopy, un deporte extremo que consiste en volar de árbol en árbol a través de un cable, colgados por un arnés. Fuimos de plataforma en plataforma atravesando la selva, volando a unos 170 metros de altura. El último cable era de una longitud de 1 km y colgado de cuerpo y pies conseguí atravesar un valle con una impresionante vista y a una gran velocidad, cosa de la que apenas te das cuenta hasta que llegas al final, donde después de atravesar el profundo valle, te adentras en el bosque y ves pasar los árboles a una gran velocidad. En ese momento yo solo pensaba en cómo me iban a parar...fue una bonita experiencia donde pude volar y lanzarme al vacio como si estuviera haciendo puenting, fue una gran sensación que hizo que el largo viaje mereciera la pena, y que a pesar de todas las adversidades que temíamos, decidimos arriesgar y probar suerte y todo fue bien.

En cuanto al trabajo (no todo es viajar, acá también trabajamos...) empiezo en serio con mi proyecto, conozco a Noel Ureña, un experto en aves que le parece muy bueno mi proyecto y no duda en ofrecerme toda su ayuda y trabajar juntos. El me da mucho material, ya tengo unos 500 cantos de diferentes aves de Costa Rica, Noel me da unos cuantos consejos para trabajar en la selva, como reaccionar ante las temidas terciopelo y aprendo mucho con él.
Tras caminar y conocer bien los senderos de Fudebiol y perder el miedo a caminar sólo por la selva comienzo a levantarme bastante temprano, más o menos a las cuatro de la mañana para estar al amanecer en Fudebiol y comenzar a recorrer día tras día los senderos observando y escuchando aves, apuntando todo e intentando hacer fotos a todo lo que se mueve. Pasan los días y ya tengo muy buenas fotos y me empiezo a creer que sí que soy capaz de hacer el inventario, cada vez conozco mejor las aves de éste mágico lugar y día tras día, paso tras paso voy conociendo nuevas especies, creo que voy a gastar mas de un cuaderno de campo...

Una semana después de nuestro viaje al Arenal, nos avisan de que tenemos que regresar a San José para una reunión de todos los voluntarios y voluntarias que somos en Costa Rica, para preparar el Día Internacional. Un fin de semana en el que representaremos en un espacio muy reducido gran parte del mundo, desde Costa Rica, Alemania, Italia, Reino Unido, Brasil, Kenia, Japón, Suecia, Corea....más de 20 representaciones de las diferentes culturas del mundo. En ésta reunión conocemos a Dylan, nuestra nueva y última compañera que completa el grupo de 6 voluntarios en Quebradas, nunca antes habían tenido tantos voluntarios y voluntarias en Quebradas. Dylan viene de Inglaterra y ahora está realizando el curso de preparación junto a Giorgia y a Luigi, dos Italianos que trabajarán en proyectos sociales en San José. Con ellos regreso al volcán Poás aquel al que fuimos hace ya dos meses(como pasa el tiempo!!) y del que no vimos nada. Yo decidí acompañarlos porque era muy raro que tuviera tan mala suerte de verlo nublado una vez más...pues nada que David-suerte-volcán no es una buena combinación o no existe tal volcán Poás...por lo menos éste viaje me sirvió para conocer a mi nueva compañera Dylan y a Giorgia y Luigi. También nos acompañaron un grupo de voluntarias Alemanas y otro chico de los Estados Unidos que no sé muy bien quién era...
Casi lo mejor del viaje a San José fue el reencuentro con Doña Betty, con quién nos alojamos durante un par de días. Y allá estaba, tan agradable y cariñosa como siempre.

Asique haciendo una parada a pensar, me doy cuenta de que ya llevo dos meses en Quebradas, y que mucha es la gente que he conocido y voy conociendo para ayudar o ser ayudado. El perder el miedo a la selva ha sido una de las mejores cosas para poder seguir dando mis pequeños pasos por la selva y avanzando en mi proyecto, proyecto que podría incrementar con un curso de observación de aves que impartiría a los grupos que vengan a Fudebiol, sólo necesito un poco más de tiempo y algo de material. También perder el miedo a lo que pueda pasar, aunque las cosas no pinten nada bien, no se pierde nada en intentar, si no se intenta seguro que no sale bien y claro que muchas veces no saldrá bien, pero para eso somos humanos y no robots, los humanos cometemos errores que nos ayudan a crecer y a aprender, un robot no cometerá errores pero nunca aprenderá nada.
Y así van pasando los días increíblemente veloces haciendo un montón de cosas, aprendiendo de toda la gente que me rodea y creo que a partir de ahora mi estancia en Quebradas va a dar un pequeño giro, nuevas expectativas, nueva gente, nuevas experiencias...no habrá dos días iguales...

lunes, 5 de abril de 2010

Madrugando ando






- Ya están los chicos y las chicas de Canadá en Quebradas. Se quedarán en la comunidad por 11 días y se alojan con familias Quebradeñas. A pesar de ser muy jóvenes (entre 16-17 años) trabajan duro y terminan las escaleras de acceso a la plaza de deportes. Son muy trabajadores y han aportado una gran ayuda a Fudebiol además de aprender un poco el idioma y un poco de conservación de los recursos naturales. Al marchar, sus caras parecen decir que ha sido una bonita estancia en Quebradas, donde han experimentado momentos de diversión, convivencia entre ellos y con gente de la comunidad y aprendizaje mientras ayudaban, parecían muy contentos.

A mi me hubiera gustado pasar más ratos con éstos muchachos, pero mi complicada agenda a veces me impide hacer algunas cosas. Entre otras muchas cosas, el día 18 paso a comer por casa de Doña Virginia, bueno en realidad su nombre es Silvinia pero a su marido no le gustaba y se lo cambió por Virginia que es un nombre "Tico", o para el resto de la comunidad "La Viuda". Ella es una ancianita de origen Italiano y que el día 18 cumple años, ni más ni menos que 80. Virginia vive sola desde hace muchos años,su hijo emigró a los Estados Unidos hace ya 40 años y apenas la visita nadie. Pasa mucho rato sola, sentada en la entrada de su casa.Yo la conocí un día que nos presto una escalera para pintar unos rótulos y pasé por su casa a pedirla un poco de agua. Desde entonces de vez en cuando paso por su casa a hablar con ella y ahora voy a reservar un día a la semana para ir a pasar un rato por la tarde y así hacerla compañia. Ella lo agradece mucho con abrazos y buenos deseos.

Los días 20 y 21 de Marzo tenemos la feria del agua y muchas son las tareas que tenemos que hacer para los preparativos, a parte tengo que terminar el libro de recetas para ASOFEQUE (el grupo de mujeres) antes del Domingo, proyecto que tenemos que llevar en "secreto" ya que quieren sorprender a Fudebiol el Domingo de la feria presentándoles el libro, algo que crea algo de confusión entre nosotros mismos ya que lo estamos llevando Denise y yo y no podemos dar detalles a nuestros propios compañeros y nos ocupa algún tiempo de trabajo en Fudebiol y hay cosas que lógicamente no entienden. Tras muchas, pero que muchas horas trabajando en el libro y de perder alguna que otra neurona dando vueltas a la cabeza para que el libro tenga sentido y quede bien, lo terminamos. El libro no es perfecto, han quedado bastantes errores, pero para ser los primeros que hacemos y en tan poco tiempo no está nada mal. Con el tiempo enmendaremos errores y sacaremos uno mejor...ahora toca la feria del agua, las actividades para el día 20 eran cena, lunada, y cuentacuentos. La cena la organizan las mujeres de AMOZA, el otro grupo de mujeres que se dedica al reciclaje de papel. La lunada no pudo ser ya que por caprichos de la naturaleza esa noche es bastante nublada... y el cuentacuentos fue muy bonito, sentados alrededor de la hoguera conocimos a Federico, un Colombiano que trabajó durante cuatro años en el parque de Corcovado y con el que paso mucho rato charlando. El nos dá bastante información útil del parque y puede ser un contacto interesante para los próximos meses ya que él es coordinador de voluntarios y puedo conseguir nuevos objetivos con su ayuda...Pasamos la noche acampados en Fudebiol y el Domingo es bien diferente, muchas son las actividades preparadas en el centro y mucha es la gente que sube a Fudebiol para asistir a ésta fiesta. Juegos para niños y no tan niños, almuerzo campesino, rifas, campeonato de fútbol, una charla sobre cambio climático...también cada grupo como AQUA se organiza para vender su propia artesanía e incluso viene el grupo de San Gerardo a montar su propio puesto. Es una fiesta muy bonita con mucha gente hasta que, como no podía ser de otra forma, al final de la tarde del día del agua comenzó a llover. Tras recoger un poco y con mucho cansancio acumulado, regresamos a nuestras casas a descansar ya que al día siguiente comienzo otro nuevo proyecto con la comunidad, esta vez con AQUA en un proyecto de localización de los petroglífos de la comunidad, grandes piedras en las que los indígenas tallaron unos extraños dibujos, para que la gente de la comunidad las conozca y puedan ser conservadas y así realizar un mapa con fotos para atraer turismo a la comunidad. Estas piedras tienen llamativos dibujos que realizaron los indígenas, algunos de los dibujos se creen que son mapas, otros no se saben. Asique por la mañana marcho con Sophie y Kendry en busca de éstas piedras, las limpiamos y con tiza marcamos los dibujos que los indígenas hicieron y después las saco unas fotos. También dentro del proyecto hay una parte de dibujar otras piedras que están camino de Fudebiol con temas naturales, algo que haga la subida a Fudebiol más llamativa. Pero eso será más tarde, ahora hay que descansar y mentalizarse, ya que un día más tarde emprendemos un nuevo viaje destino a la cima del cerro Chirripó, la montaña más alta de Costa Rica con 3820 metros sobre el nivel del mar, acá no hay descanso...

Me despierto a las 4:30 de la mañana, ya que a las 6:00 tenemos que tomar el autobús que nos llevará a San Gerardo. Una vez en San Gerardo vamos a la oficina del parque para inscribirnos y reservar en el refugio donde pasaremos dos noches. Nos dieron campo para el día siguiente ya que estaba todo completo, para subir al Chirripó solamente dejan subir a unas 10-15 personas por día y lo normal es reservar con bastante tiempo de antelación. Nosotros ya sabíamos que ésto podía suceder asique hablamos con Don Jesús, que tiene un hermano allá por San Gerardo y así poder pasar una noche acampados en su jardín. Entonces es cuando conocemos a Don Pedro y su reciente esposa Jenny Moss. Una vez más nos quedamos sorprendidos por la amabilidad de ésta gente, ya que Don Jesús no avisó a su hermano y aún así sin saber quienes eramos, ni de donde veniamos, nos abrieron las puertas de su casa y nos invitaron a tomar café. Una vez comprendieron quienes eran esos personajes que habian aparecido por su casa, nos dieron permiso para acampar en su jardín y para utilizar su cocina, baño....como si estuvieramos en nuestra casa y apenas nos conocen. Aprovechamos éste día que tenemos prácticamente libre para visitar los jardines secretos de San Gerardo, visitar de nuevo y darme un bañito en la catarata Cloudbridge y las aguas termales, aunque temprano y tras preparar algo de comida que subiremos arriba, nos vamos a acostar.
Ya a las 3:00 de la mañana nos levantamos y preparamos nuestras grandes mochilas para comenzar a caminar. Es muy temprano pero aún así noté ese gusanillo que recorre mi estómago antes de subir una gran montaña. Se que va a ser duro y que voy a tener momentos dificiles, pero aún así la sensación de conseguir llegar a la cima hace que tenga muchas ganas de caminar y comenzar a ascender. Tras casi una hora de caminar cuesta arriba llegamos al principio del sendero, el kilómetro 0 a 1520 metros de altitud. Comenzamos la verdadera ascensión, poco a poco caminamos, haciendo pequeñas paradas porque la pendiente hace que sea muy costoso caminar con peso a la espalda. Al cabo de un buen rato y una parada para comer algo mientras amanece, alcanzamos el primer kilómetro...llevamos un ritmo muy lento con muchas paradas, lo que hace que se haga más pesado caminar cada vez que vuelves a comenzar. Por fin kilómetro 2 y llevamos mucho tiempo caminando, esto se va a hacer muy pesado asique empiezo a caminar a mi ritmo, lo que hace que la ascensión no se me haga tan dura y que pueda estar más atento a todo lo que me rodea al no ir distraido hablando. Asique comienzo a caminar sólo y los kilómetros van pasando. En el camino conozco a dos tipos de Canadá y más tarde a un Alemán y un Italiano, con los que paso un buen rato caminando. Más tarde yo me detengo a descansar y a observar y escuchar durante un rato. Escuché al jilguero, un ave con un canto impresionante, una melodía similar al de una flauta...me quedé fascinado. También me sorprendió que en la selva hay vida por todas partes, al parecer no hay nada, pero si uno se detiene a observar uno de los tantos árboles que hay durante un sólo minuto puede descubrir muchas cosas, ardillas, pequeñas aves, reptiles...es todo un mundo lleno de vida.
Y los kilómetros pasan y pasan y los pasos se van haciendo más duros cada vez. Por fin llego a Llano Bonito, más o menos la mitad de la etapa, kilómetro 7 donde hay un viejo refugio con agua potable. Allá me reencuentro con Mauricio (el Italiano), el Alemán y los Canadienses. Después de comer un poco y de esperar por mis compañeros perdidos, comienzo a caminar de nuevo sólo, ya que un muchacho me dijo que estaban muy lejos tumbados en unas piedras...Ahora el camino se vuelve más complicado, del kilómetro 8 al 10 se me hace muy duro y pesado, es a lo que llaman la cuesta del agua. Más arriba tengo que detenerme para curar mis pies ya con ampollas y reponerme un poco del esfuerzo. Por el camino conozco a más gente con la que más arriba me reencontraré. Llegando por el kilómetro 12 llega la parte más complicada, aunque después de lo pasado dudo que se pueda hacer más duro aún, por fin llegé a la cuesta de los arrepentidos. El nombre hace que te asustes pero ya notas que el final está un poco más cercano y la fuerza de voluntad sustituye a la fuerza física. La motivación de llegar al refugio hace que cada gota de sudor que cae desde mi frente merezca la pena y no dudar en dar cada paso aunque cada vez sean más cortos y más duros. Ya cerca del del kilómetro 14 siento verdadero fuego dentro de mis botas, pero también siento el final de ésta dura etapa. Atravieso una zona donde hace unos 20 años hubo un incendio y apenas hay árboles. El sol es muy fuerte y ya estoy muy por encima de los 3000 metros de altitud, asique hay que salir del camino de vez en cuando para encontrar un poco de sombra y tomar un sorbo de agua. En estos momentos recuerdo a mis compañeros, ¿que tal lo llevarán?, ¿conseguirán llegar al refugio?, ¿habrán encontrado la nota de ánimo que los dejé en Llano bonito?...Y por fin allá a lo lejos distingo una casa, tras abrir bien los ojos y darme cuenta de que no era una broma de mal gusto, allá estaba el refugio. Olvidé todo mi cansancio y dolor de piernas. Volví a notar ese gusanillo que recorría mi estómago al comenzar a caminar y me dieron ganas de pegar un grito bien fuerte. Lo habia conseguido, habia alcanzado los 3400 metros de altitud y llegado hasta el refugio tras más de 15 kilómetros de autentica subida y noté una gran fuerza por dentro, como que podría conseguir cosas imposibles, tuve un momento en el que no tenía miedo de nada, todo era posible. Fue una gran emoción y casi llego al refugio corriendo. Eso sí, al llegar al refugio me quite la mochila, las botas y caí rendido. Fue una dura caminata de más de 8 horas y aún no había llegado a la cima aún quedaba un último, pero no menos sacrificado esfuerzo, coronar la cima. Eso lo alcanzaríamos a la mañana siguiente. Tras más o menos un par de horas descansando en la cama llegaron mis compañeros Dina, Denise y Omar. También lo habían conseguido, pero no alcanzaríamos todos la cima. Denise con problemas de asma decidió regresar por la mañana ya que conoció a unos Estadounidenses que la podían llevar hasta San Isidro en carro. Asique a las 2:00 de la mañana del día siguiente Dina, Omar y yo nos levantamos y ésta vez con menos peso, comenzamos a caminar en la oscuridad de la montaña. Nuestro objetivo es llegar a la cima antes del amanecer. Para colmo mi frontal se queda sin bateria y sólo tenemos una linterna...asique nos perdimos un par de veces, una porque seguimos el curso de lo que fue un río y otra porque una gran roca en el sendero nos desoriento ya que no veíamos la continuación de éste. Del refugio a la cima son 5,5 kilómetros pero los dos últimos son muy duros, nos advierten el día anterior y suerte que dejamos gran parte del peso en el refugio. Tras caminar y caminar en la oscuridad y con una gran desorientación ya que no vemos el pico del Chirripó, seguimos caminando hacia lo que pensamos que es el final de nuestro viaje. Tras superar un collado que supuestamente nos lleva a la cima, donde podremos comer un poco y por fin descansar, nos quedamos ingratamente sorprendidos y admiramos lo que en realidad es el gran pico del Chirripó. Imponente ante nuestros ojos vemos las luces de otros montañeros que ascienden hasta la cima de un gran pico. Aún nos quedaba lo más duro del viaje y pensabamos que todo había terminado...en la parte final ascendiendo con la ayuda de las manos y ya con algo de claridad escuchamos voces, ya está lo logramos. Tras dar el último paso ahí me reencuentro con Mauricio y el Alemán, todo terminó con un fuerte abrazo y un increible amanecer a 3820 metros de altitud sobre un mar de nubes...ahora sí que lo había conseguido, había llegado a lo más alto de Costa Rica. Un gran momento lleno de emoción y cansancio, con un buen dolor de rodillas y ampollas en los pies, pero que a pesar de todos los males y del frío que hace en el techo de Costa Rica mereció la pena dar cada paso que dí.
Ese mismo día ya entrada la mañana regresamos al refugio para descansar y dar algún que otro intento de paseo, pero una vez más temprano a dormir porque de nuevo comenzaremos a descender a la madrugada. Esta vez nos levantamos a las 4:30 de la mañana, para comer algo y empezar a caminar. Al llegar de nuevo a San Gerardo y tras pasar por casa de Don Pedro y Jenny Moss para saludarlos y contarles que todo había salido bien, Omar y yo volvimos a las aguas termales para relajarnos y descansar, aunque después de todo lo andado nos perdimos al coger un sendero para evitar la subida de asfalto que lleva hasta las aguas y después de subir montaña arriba y darnos cuenta de que íbamos hacia ninguna parte, tuvimos que regresar y tomar la temida subida que lleva a las aguas termales...pero por fin después de todo lo andado y mal andado, llegamos a las aguas para descansar...

Mientras escribía estas líneas, sentado en la cama de mi habitación he notado mi primer temblor en Costa Rica. Realmente yo no sabía que fué un temblor, pero a la mañana siguiente escucho en la radio que hubo un temblor de 3.5 grados en el sur de Costa Rica, zona donde vivo. A mi me dió la impresión de que había sido un portazo muy fuerte, apenas duro un segundo, ni le dí importancia y continué con mis cosas como si nada, aunque cuando te enteras de la realidad impresiona, suerte que fue un pequeño temblor sin importancia. Ya me han advertido de que tendré que acostumbrarme.

Y ya coronada la cima del Chirripó, el fin de semana decidimos pasarlo en la playa Manuel Antonio y seguir nuestro recorrido por las playas del Pacífico Sur. Allá pasamos un par de días Omar y yo, descansando, relajándonos tras el esfuerzo del Chirripó. Allá tuvimos unas cuantas buenas sorpresas, fue un fin de semana de reencuentros, ya que volvimos a ver a Törfim en la playa, uno de los chicos que estaban en casa de Doña Betty en San José cuando llegamos a Costa Rica, también nos reencontramos con Andrea, una chica Noruega que también conocimos en casa de Doña Betty poco antes de partir hacia Quebradas y poco antes de coger el autobús de vuelta a San Isidro, de la nada apareció el Alemán del Chirripó!!
Para terminar bien éste viaje, tuve una muy grata sorpresa desde el autobús ya que al pasar por un puente pude observar un cocodrilo tomando el sol a la orilla del río. Lo ví sólo por unos instantes, pero fué un gran momento. Lástima que no pudiera tomarle una buena foto, hubiera sido perfecto...

Asique Costa Rica es un mundo lleno de sorpresas, de grandes sensaciones, buenos momentos y buena gente que camina y camina de un lado a otro con su mochila a la espalda, que utiliza su tiempo para ayudar a los demás sin preocuparse de qué es lo que van a recibir a cambio, porque aún queda una pequeña esperanza de que cuando los problemas aparezcan todavia quede gente que sepa lo que es la solidaridad, da igual de que nacionalidad seas, o de que lado de la frontera te tocó nacer, cuando ves a alguien con problemas te das cuenta de que todos somos personas y no hay personas sin problemas, ya que los problemas no entienden de idiomas, ni de religiones, ni de banderas, ni siquiera de riquezas.Todas y todos necesitamos de la ayuda de los demás en algún momento, asique es bueno ayudar siempre que se pueda y no me refiero al dinero, los pequeños detalles tienen mucho más valor, igual que los pequeños pasos, que por cortos que sean hacen que subas una montaña cuando crees que no puedes más o un abrazo cuando alguien convive con la soledad, parecen gestos insignificantes pero deberíamos dar más importacia a las cosas más pequeñas

sábado, 13 de marzo de 2010

Ayudarnos sin nada que esperar a cambio








-Los días pasan y pasan y uno no se da cuenta hasta que mira el calendario y se da cuenta de que Marzo ya está bien entrado...recuerdo el día en que llegamos a Quebradas, cuando bajamos del carro y el sofocante calor casi nos impedía hasta respirar...ahora ya el cuerpo se ha acostumbrado, pero de vez en cuando tenemos días de gran calor y tomar tres o cuatro baños de agua bien fría al día es normal. Ahora entiendo porqué no pueden comprender que en Europa nos bañemos con agua caliente, una vez al día o incluso menos. Bañarte con agua caliente hace que sudes más aún, lo que hace inutil tomar baños...como dice Cilian "en España no se bañan".
En la comunidad cada vez es más la gente que me conoce y no duda en pararse a conversar un rato cuando me ven por la calle. Así me voy haciendo con el "horario tico" y llego tarde a todos los sitios, pero es que para llegar puntual tienes que salir con mucho tiempo de antelación ya que es seguro que en dos o tres ocasiones te encuentres con alguien siempre con una sonrisa en la boca y "pierdas" un rato charlando, acá la gente no tiene prisa, no se preocupa por el reloj, y cuando nos dicen que tenemos alguna reunión ya sabemos que la hora que nos dicen no va a ser a la que empieze, sino que a esa hora hay que sumarle otra más por lo menos para que pueda empezar, asi que con mucha tranquilidad y sin estresarse yo me he acostumbrado con mucho gusto a éste horario.

En casa paso muchos ratos hablando con Yolanda y cosas tan sencillas para nosotros como la calefacción en casa, es sorprendente para ellos, hasta Elisabeth la pequeña de la casa me preguntó que qué era eso de la calefacción o que si no comemos todos los días arroz y frijoles qué es lo que comemos. O los horarios, es curioso como acá de ocho a nueve de la noche ya es tardísimo y todo el mundo está ya acostado y de cinco a seis de la mañana se levantan y no pueden creer que estoy acostumbrado a cenar a las diez de la noche y que las ocho de la mañana es muy temprano para mí. Ya me he acostumbrado y a las ocho de la noche estoy sorprendentemente cansado!

Todos los Jueves hay un mercado de frutas y verduras en San Isidro y todos los Jueves voy a pasear y comprar unos ricos mangos. Mucha es la variedad de frutas que acá hay, muchas frutas que uno no conoce pero que no duda en probar. Guanábana, caimito, marañon, papaya, maracas...la fruta es muy natural y está realmente rica, es increíble el ir caminando hacia Fudebiol para trabajar viendo la plantación de café, coger unas naranjas del árbol o unas bananas para después de comer o colocarlas en unas plataformas para que coman montones de especies de aves o si es temprano, para que bajen los monos cariblancos, o cortar una caña de azucar y mascarla...Pura vida!

Y la familia crece! ahora somos cinco voluntarios, la nueva voluntaria, Dina de Portugal, viene con muchas ganas y el primer día no duda en subir a Fudebiol a pesar de ser las 2 de la tarde y un espléndido sol que hace muy sofocante la subida. Un día después de que arrivara nos vamos a pasar dos días a Bahía Uvita, y así seguir recorriendo las playas del Pacífico sur, Dominical, Hermosa, Punta Uvita...playas donde se unen selva y playa, donde las palmeras lanzan peligrosos pero ricos cocos y los pelícanos nunca dejan de sobrevolar el mar. Es curioso porque hasta ahora siempre tomaba los baños en casa con agua caliente y en la playa me refrescaba con agua fresca...acá es al revés, en casa me baño con agua fría y en la playa con agua bastante cálida...así como la temperatura de la arena que la hace impracticable y no me imagino jugando a las palas al sol... demasiado calor y tal es la fuerza del sol que a pesar de embadurnarme una y otra vez con protección solar de las más fuertes, acabo rojo como los simpáticos cangrejos que corretean éstas playas. En éste viaje pasamos la noche en la playa, entre playa y selva y muchos son los sonidos que hacen que la noche no sea de las más tranquilas, tan pronto te relajas con el sonido de las olas como te sobresaltan los inquietantes sonidos de la selva, fue toda una experiencia, que comenzó con una expectacular puesta de sol y que acabó con un baño al amanecer.
Nos bajamos del autobús cerca de playa Hermosa, o eso es lo que nos dicen, ya que nos vemos en medio de una carretera en medio de la nada...tras preguntar a unos muchachos nos indican un sendero que baja hasta la playa. Por éste sendero caminamos entre palmeras y enormes "carreteras" hechas por las incansables hormigas hasta llegar a la playa. Esta es una playa completamente salvaje y desierta, no se ve a nadie por ningún lado a pesar de que la playa es inmensa. Tras caminar y encontrar una sombra bajo un árbol medio caído primer baño del día, agua cálida, arena ardiente y un sol abrasador hace que el mejor lugar sea un tronco a la sombra...y después de comer decidimos ir a playa Uvita que está más al este, asi que agarramos la carretera donde nos dejó el autobus y comenzamos a caminar y probar suerte a ver si algún carro se detiene por nosotros...tras caminar un ratico vemos como un carro se detiene y recoge a DIna y a Omar, ¡bien!, ¿parará ahora para recogernos a Denise y a mi? pues si, tuvimos la suerte de que el carro era un jeep con caja atrás, asique montamos los cuatro en la caja y a toda velocidad con el viento pegándonos en la cara llegamos "cerca" de Uvita. El carro se detiene y nosotros bajamos, el hombre muy amable nos indica por donde ir a la playa, pero al llegar al cruce no estamos muy seguros y preguntamos de nuevo en una pequeña tienda de artesanía y nos indican otro camino diferente (algo muy normal acá) seguimos el nuevo camino hasta que después de andar un buen rato llegamos a una playa, pero resulta que la playa que encontramos no era Uvita, sino Punta Uvita, nos habíamos pasado. Tras preguntar varias veces nos dimos cuenta de que la gente no se aclara mucho, ya que cada uno dice una cosa diferente "no, Uvita es al otro lado de la bahía"; "pero si Uvita es toda la bahía"; "sí, claro, Uvita esta al otro lado del río" y así una y otra vez...asique nuevo bañito y a relajarse un poco después de tan larga caminata. Ya cuando el sol empezaba a caer caminamos por la playa a ver si encontramos la playa de Uvita, donde queremos acampar y pasar la noche. Tras caminar y ver un increible atardecer llegamos al río que supuestamente separa Uvita de Punta Uvita, ahora queremos encontrar una sodita donde comer algo y entonces apareció de la nada Cristopher, un Colombiano que está viviendo en Uvita y que nos saca de todas las dudas que podíamos tener. Él nos lleva a una soda y nos dice una zona donde acampar. En la soda conocemos a Maggie y a Brad, dos Estadounidenses que también estaban de viaje por Costa Rica y que si no encuentran nada que les guste, tal vez pasen la noche junto a nosotros. Cuando Cristopher nos deja y se va a su casa, apagamos las linternas e intentamos dormir, cosa nada sencilla dado el ruido que hay, son muchas las veces que me despierto en la noche. Ya por la mañana y de amanecer fuera de la tienda, dado el calor que pasábamos, lleno de arena y de picaduras de mosquitos, otro baño más para comenzar bien el día, son casi las seis de la mañana y todo está cerrado y nadie camina por las calles, tras desayunar la poca fruta que me quedaba y pasar un rato intentando no dormirme en el césped que hay frente a la pulpería, por fin abren un bar para tomar un rico batido.
Después del segundo desayuno que el cuerpo agradeció mucho, esperamos hasta las 9 para tomar otro autobús que nos lleva hasta Dominical, como siempre preguntamos a varias personas para sacar nuestras propias conclusiones y esperar en el lugar donde creemos que es el correcto, preguntamos a una lugareña que nos dice que sí que es el lugar correcto y que ahorita viene...tras una larga espera aparece un autobús pero se marcha por otra calle que no es la que la mujer nos habia dicho...¿que ocurre? un niño nos dice que va a lavar el autobús y que ahora vuelve...¿? en fin que vemos como el autobús se aleja de nosotros dejando una nube de polvo y nosotros sin saber que hacer...ahora para bajar a la playa nos quieren hacer pagar 6 dólares y el autobús de San Isidro no es hasta las 2 de la tarde...¿que vamos a hacer?...ahí apareció de nuevo nuestro salvador, Cristopher, apareció de la nada y simplemente nos indicó un sendero que lleva a la playa por el que no hay que pagar nada, para después desaparecer, no sin antes advertirnos de que tengamos cuidado por el sendero ya que no es muy seguro. Por supuesto nosotros no íbamos a pagar, asi que vamos a la aventura y cogemos el sendero...aquel sendero no estaba tan abandonado como me imaginaba, pero llegamos a un punto donde sendero y río cruzaban sus caminos y para atravesar tal río había un viejo puente, o mejor dicho medio viejo puente. Un medio puente que apenas podía con el peso de los cuatro, ya que notamos un ligero movimiento...va a ser mejor cruzar cuanto antes. En ese momento recordé aquellos "graciosos" cartelones que habíamos visto en varias ocasiones que te decían que tuvieras cuidado con los cocodrilos en los ríos. Asi que colgado a una rama atravesé el río y poco a poco fuimos pasando todos. Tras pasar este "pequeño" y emocionante obstáculo ya se podían escuchar las olas del mar, que nos indicaba que nuestro objetivo estaba más cerca. Una vez en la playa y después de otro bañito echamos una cabezadita bajo la sombra de las palmeras, hasta que aparecieron Maggie y Brad. Después de abrir un sabroso coco con la ayuda de Brad, un último bañito, algo de comida y un poco más rojos gracias al sol, a seguir durmiendo en el autobús que nos lleva de vuelta a San Isidro. Todo a salido bien y a sido una gran experiencia llena de emociones y nuevas caras.

Pasada ésta aventura ahora toca volver al trabajo, tenemos la feria del agua muy cercana y muchas son las tareas que tenemos que hacer para que todo salga bien, que la gente esté contenta y que para el próximo año se pueda repetir. Desde hacer unos desagües en el camino que sube a Fudebiol para evitar inundaciones, pintar los carteles de señalización, limpiar el lago del centro, algún que otro arreglo en el mariposario, en la escuela...también se nos ocurrió hacer una campaña publicitaria en San Isidro, hicimos unas invitaciones y recogimos un poco de menta y fuimos al centro a repartir. Además viene un grupo de 7 muchachos y muchachas de Canadá, con los que tenemos que trabajar, hay que preparar las tareas que vamos a hacer con ellos, que va a ser reconstruir unas escaleras que llevan hasta la plaza de deportes y el día que llegan los guiamos por los senderos de la reserva, algo sencillo ya que es la primera experiencia como guías por la selva y no queremos que nada salga mal.
Y depués de dar una idea al grupo de mujeres de ASOFEQUE para que hagan un librito de recetas típicas de Las Quebradas, me meto a trabajar de lleno con ellas, acudo a sus reuniones, las organizamos un poco para que escogan las recetas, pasamos casa por casa a recoger las recetas para ir pasándolas a la computadora y de vez en cuando llaman porque han hecho alguna receta y así hacer una foto...un nuevo proyecto que nada tiene que ver con Fudebiol y que está más perfilado a la comunidad, seguro que no va a ser el último, ya que cada mañana nuevas ideas bombardean nuestras cabezas, muchas son las cosas que queremos hacer y cuando menos te lo esperas aparece una nueva oportunidad. Asi que esto es un no parar y nunca hay tiempo para el aburrimiento...eso sí este sabado descansaré y dormiré hasta las 7:30, que lujo!!

jueves, 4 de marzo de 2010

Donde los saludos son sonrisas





-Ya ha pasado una semana desde que llagamos a Las Quebradas, y tras pasar unos días para conocer a las familias y a la gente de la comunidad, empezamos a trabajar. En el centro trabaja Don Jesús, un hombre que vale para todo, desde llevar la recepción, a trabajos de jardinería, preparar cafes para las visitas o explicar lo que sea dentro de la selva, fauna, flora...tiene mucha energía y me sorprende ver lo bien que hace todo y sin dudar un momento. Siempre con su gran machete colgado al cinturón, el primer día nos llevó a recorrer parte de los senderos de la reserva, fue impresionante y la primera vez que me adentré de verdad en la selva, donde tienes que prestar mucha atención a todo, no despistarte ni un sólo momento. La selva esta llena de ruidos de insectos, aves...es un no callar, y siempre hay movimiento por todas partes de repente ves una gran araña o una gran serpiente, aves de aca para alla o un simpático mono.
Acostumbrado a caminar por tierra de pinares, robledales, hayedos o simplemente por mi querida meseta, a llevar mis manos en las cintas de la mochila, con mis prismáticos colgados al cuello, la cámara siempre preparada, observando relajadamente, donde el mayor peligro puede ser una molesta piedra en la bota, o una tonta caida y llevarte una rodilla magullada a casa, aca el mínimo despiste te puede costar mucho más caro, un momento de reláx, no mirar donde pisas, apoyarte en una rama seca, o confiarte un poquito puede ser muy peligroso y tal vez no llegar a casa...En la selva para mi casi han sido más útil las manos que los pies al caminar, senderos estrechos llenos de hojas y piedras mojadas, siempre con mucha húmedad los resbalones son muy normales.
El calor y la humedad te hacen sudar un montón y si te olvidas la cantimplora en casa lo puedes pasar mal, hasta que encuentres un río, porque aquí puedes beber de un río con total tranquilidad, el agua es pura y limpia. También me llamó mucho la atención como la vista se acostumbra a la claridad u oscuridad en décimas de segundos, puedes ir caminando por el bosque y al llegar a un claro te das cuenta de la oscuridad por la que ibas caminando, parece todo diferente.
Ascendiendo hacia Pico Zoncho, sorteando ramas, piedras, troncos caídos en medio del camino, Elisa se llevó un gran susto al quedarse atrás y encontrarse una gran serpiente, una terciopelo, de las más peligrosas de Costa Rica, en posición de ataque y con la boca abierta, es algo normal, hay zonas donde esperan en la linde del camino a que pase alguna presa como algún roedor o algún pajarillo y hay que tener mucho cuidado...según avanzamos podemos ver la madriguera de algún armadillo o curiosas plantas.
La flora es muy abundante, donde puedes encontrar lindas orquídeas, impresionantes helechos de al menos 15 metros de altura, sí helechos con tallos del grosor de un árbol que impresionan mucho, viejos robles de un tamaño inimaginable, hortensias, o un montón de lianas que recuerdan a las películas de tarzán...en fin, que la selva es un lugar mágico, lleno de vida y te transmite unas sensaciones que no sabría explicar, es como que te hipnotizara y siempre quieres avanzar y descubrir nuevas cosas.

El clima que estamos teniendo es bastante raro, la gente dice que esto no es normal, que algo está cambiando(...) ,estamos en la época seca y todas las tardes llueve, hay días que un poquito y días de tormentas tropicales impresionantes, truenos ensordecedores, que hacen que uno pege un brinco y aguaceros que hacen inutil mi impermeable...¿Cómo va a ser la época de lluvias?...¿seca?, ¿más lluvia aún?...

Estos días el trabajo no es muy complicado, recogemos hojas, arreglamos algún puente de los senderos, recibimos visitantes...una ayuda que Jesús agradece un montón y valora mucho. Al final de ésta primera semana, nos reunimos con la junta directiva de Fudebiol, de la que ya formamos parte activa como cooperantes, para definir un poco el trabajo que vamos a realizar cada uno de nosotros y nosotras, presentar nuestros proyectos personales, e ir preparando la feria del agua que se celebrara en Marzo.

El fin de semana lo aprovechamos para ir a San Gerardo de Rivas, un pueblecito que está al pie del Cerro Chirripó, la montaña más alta de Costa Rica con 3820 metros sobre el nivel del mar. En éste pueblo todos los años se celebra una carrera con un recorrido "sencillo", subir y bajar al cerro corriendo...yo no me lo podía creer cuando me contaron que el ganador tardó 3 horas y 15 minutos...es increible! la media para ascender caminando está entre las 8-10 horas y hay que estar bien preparado para completar la ascensión y luego hay que bajar!...nosotros estamos pensando en hacerlo en 3 días....Yo no llegé a ver el final de la carrera porque decidí caminar un poco por alla y cuando me dí cuenta mis compañeros ya estaban de vuelta para San Isidro, fue una mañana entretenida.
El Lunes como descansamos, decidimos aprovechar que estamos en verano y "no llueve" para ir a la playa de Dominical. No estamos muy seguros de ir ya que después del desastre en Chile, muchos países del Pacífico están en alerta de tsunami, entre ellos Costa Rica, pero después de enterarnos de que habían cancelado la alerta decidimos ir. Es una playa impresionante, el agua muy cálida que con el calor que hace apenas refresca un poquito...Al llegar unos enormes pelicanos nos dan la bienvenida, dando un paseo por la playa a lo lejos donde se juntan el mar y el horizonte veo algo blanco....y de repente algo negro que en segundos desaparece dejando un rastro blanco! no puede ser...aviso a Omar pero ya no hay nada, unos instantes después lo vemos de nuevo!! guau!!! Una ballena?? no lo sabemos seguro pero fue un momento increible...esto parece que promete...

miércoles, 24 de febrero de 2010

Primeros pasos por Costa Rica

Primeros pasos por Costa Rica
-Todo comenzó un día en Fuentes de Nava mientras realizaba un voluntariado, con una llamada...¿Quién será?, anda es de Madrid, es de la organización que me mandó a Lituania! ¿Qué querrán?, pues nada comunicarme que habia salido un nuevo proyecto de voluntariado ambiental en Costa Rica por 6 meses,¿Que si me interesa? ¡Claro que si, apúntame! y después de un tiempo sin tener noticias y muchos nervios llega el ansiado "e-mail" que dice que sí, que he sido aceptado y que en un par de meses me voy a Costa Rica.
Aún recuerdo esos días de incertidumbre, de nervios, de no saber qué pasará con mi vida....y ya hace 15 días que llegé...el tiempo pasa muy rápido y ésta nueva experiencia tiene que ser inolvidable, de momento el viaje no tiene desperdicio, casi tres días de viaje (Valladolid-Madrid-Amsterdam-Ciudad de Panamá-San Jose),salí de Valladolid a las 8 de la tarde,ya en Madrid tras unas siete horitas de espera, de maldormir en el suelo del aeropuerto, a las 6 de la mañana salió el avión que me llevaría hasta Amsterdam. Llegé a Amsterdam donde me encontré con mi compañero de viaje Omar, un chico Italiano que vive en Barcelona.Ya en el avión que nos llevará a Panamá, nos comunican que el avión sufre problemas y nos tienen casi tres horas esperando dentro del avión, más las 11 horitas de viaje perdemos casi un día completo y a todo esto hay que sumarle el cambio horario de otras 6 horas en Panamá, 7 en Costa Rica, pero ahí no acabó todo con el retraso perdimos el avión que nos llevaba a San José y tenemos que pasar la noche en Panamá...lo importante es que llegamos bien, muy cansados, con algo de retraso y algo desorientados pero llegamos...

Ya en San José nos enseñan las oficinas de la organización Costarricense que nos acoge y nos llevan a la casa donde viviremos unos diez días para realizar el curso de orientación antes de comenzar el proyecto. En casa de Doña Betty pasamos unos días muy divertidos, conocemos a Elisa (Italia) y a Denisse (Portugal) nuestras compañeras de viaje y con unos chicos que también Doña Betty acoge por unos días para que aprendan el idioma, antes de comenzar su voluntariado, un chico de Noruega,Torfim y otro de Estados Unidos, Adam.Doña Betty es una mujer de 62 años que lleva 10 años acogiendo voluntarios que vienen a Costa Rica, por su casa hemos pasado chicos y chicas de casi todo el mundo, es muy buena y muy agradable, al poco de conocerla se le coge un cariño increible, fue mi primer contacto directo con los "Ticos" y fue una experiencia muy buena y enriquecedora. Ella vive en Guadalupe, un barrio de San José "bastante tranquilo" en comparación con el centro de San José, que es un caos de gente y coches y donde hay que andar con mucho cuidado y con la billetera donde la puedas sentir en todo momento. En todo San José me llama la atención que las casas son como pequeñas cárceles donde la gente toma el fresco entre rejas y el alambre de espino está presente en todo momento (llegé a ver alambre de espino hasta en un cartelón publicitario...¿?)

En el fin de semana aprobechamos para hacer la primera excursión los cuatro juntos, y nuestro primer destino es el volcán Irazú. Pocos días antes de comenzar la verdadera aventura nos llevaron al volcán Poás, aunque fue un poco desastre ya que nos estuvo lloviendo toda la mañana y no se veia absolutamente nada del volcán ni de su laguna a causa de las nubes...otra vez será.También visitamos el parque In-Bio, un parque que se dedica al estudio científico de la flora y la fauna de Costa Rica, con representaciones de los diferentes ecosistemas y sus diferentes tipos de fauna y flora que tiene éste pequeño-gran país. Una pequeña introducción de lo que nos vamos a encontrar en Costa Rica.

Costa Rica es un pequeño país muy tranquilo,bañado por el mar Caribe y por el Océano Pacífico, que hace frontera con Nicaragua y Panamá. Este es un país que no tiene ejército y que ha crecido mucho en los últimos años gracias a que ese dinero lo destinaban a bienes sociales, y dicen que hay más maestros que policías pero como en todo país gobernado la corrupción es el día a día e incluso los políticos actuales utilizan esloganes como "vota al menos malo"... a pesar de todo al antiguo presidente le dieron un premio Nóbel de la Paz por el gran desarrollo de Costa Rica ya que es el país que más ha avanzado en Centroamérica con un índice altísimo de alfabetización que no tiene nada que envidiar a ningún otro país que tenga un gran arsenal de armas.También en medicina no tienen nada que envidiar al resto del mundo "más civilizado" e incluso hay un "Tico" astronauta que trabaja en un nuevo motor que, si le sale bien, en unos años hará que el hombre pueda llegar a Marte.
En cuanto a la comida aquí estoy comiendo un montón de fruta exótica riquísima y muy natural, y la base de la alimentación aquí es el arroz con frijoles, unas alubias negras que estan riquísimas, pero aquí lo comen todos los días en el desayuno con huevo y jamón(gallopinto es el plato más típico de Costa Rica) y para la comida hacen verduras,carne o pescado siempre acompañado de arroz y frijoles y para la cena siempre ha sobrado algo de arroz y frijoles asi que no me va a venir nada mal andar todos los días casi una horita montaña arriba para pasar tal cantidad de frijoles...

Y por fin llega el día de partir rumbo a Las Quebradas de Pérez Zeledón, una pequeña comunidad al pie de una montaña, zona de bosque húmedo. En ésta comunidad voy a vivir con una familia, formada por Cilian padre,Yolanda, Cilian hijo y la pequeña Elisabeth. En casa tenemos una gran piedra en la que los Indígenas marcaron un mapa para llegar al cerro Chirripó, la montaña más alta de Costa Rica, y en la piedra se ven los diferentes asentamientos Indígenas, Yolanda me ha contado que en varias ocasiones me encontraré a turistas o arqueólogos que vienen a ver la piedra y que es normal tener que explicar a los turistas de que se trata.
Estos primeros días han sido estupendos tanto por la situación de la comunidad como por sus habitantes.Es como una gran familia.Esta comunidad recibe voluntarios todos los años y los acoge con los brazos abiertos.Aquí casi todos son familia y la mayoria trabaja en el campo o en San Isidro,una ciudad que está a unos 8 km de la comunidad. La comida es 100% natural y ecológica y la gente está muy sensibilizada con el agua y eso que aquí aunque no haya mucha plata, agua hay por todos lados pero nadie la malgasta. El proyecto de Fudebiol lo comenzaron Don Gilbert y Don Luis(mi "tio" durante estos 6 meses) y todo comenzó por la deforestación que estaba sufriendo la montaña de donde nace el río Quebradas, río que a día de hoy abastece a toda la comarca de Pérez Zeledón.Entonces se dieron cuenta de que sin árboles la cuenca de éste río se vería afectada y con ello toda la población de Pérez. Así comenzó la historia de Fudebiol y el centro Biológico de Las Quebradas, zona que ahora es una reserva biológica dada su importancia ecológica.Y aquí es donde voy a trabajar estos seis meses, realizando trabajos de conservación del centro y de la zona.
En pocos días me siento uno más de la comunidad e implicado con el proyecto de Las Quebradas.Al poco de llegar conocemos a Keity una voluntaria de Estados Unidos que lleva casi un año viviendo en la comunidad y se quedara otro medio año más trabajando para ésta gente, dando clases de Inglés practicamente gratis(sólo tenemos que pagar el libro y unos 1500 colones para las fotocopias,en total unos 8€ en total), dando charlas, trabajando en el colegio, con un grupo de mujeres que se dedican al reciclaje entre otras cosas....y un montón de trabajos en beneficio a la comunidad. Esta asociación de mujeres es muy interesante, me gustaria pasar unos días con ellas ayudandolas en su trabajo.También hacen comidas en el centro cuando es necesario y siempre están ahí para todo lo necesario. Gracias a ésta asociación de mujeres es posible la llegada de voluntarios y voluntarias ya que son ellas las que nos acogen en sus casas.Por ejemplo Yolanda sube de vez en cuando a Fudebiol a hacer comidas y Giorgina la "madre" de Omar también, Lydia la "madre" de Denisse es la organizadora que distribuye a lxs voluntarixs y así cada persona de la comunidad cumple una misión que hace que ésto funcione.

El primer día en mi nueva casa fue muy divertido, a pesar de los nervios, el miedo a todo lo nuevo y de añorar mucho a Doña Betty, la primera mañana me llevan a andar hasta una pequeña granja de un hombre de la comunidad que también acoge voluntarixs y después de pasar una mañana ayudándo un poco en la granja y de pasar una agradable conversación mientras comíamos caña de azucar recién cortada, bajamos a Las Quebradas por dentro del río atravesando la selva y nada mas salir del agua aparecimos en casa...increible.Y así van pasando los días, visitamos San Isidro, hablamos con mucha gente de la comunidad, pasamos algún que otro rato en el bar "Pelos" hasta el Martes que comenzaremos a trabajar.Las expectativas crecen tras hablar con Don Gilbert y Don Luis....esto no ha hecho más que comenzar...